Esta prueba evalúa las
competencias necesarias para comprender, interpretar y evaluar textos que
pueden encontrarse en la vida cotidiana y en ámbitos académicos no
especializados. Se espera que los estudiantes que culminan la educación media
cuenten con una comprensión lectora que les permita tomar posturas críticas
frente a diferentes tipos de texto.
I. Competencias de lectura crítica
La prueba de lectura crítica
evalúa tres competencias que recogen, de manera general, las habilidades
cognitivas necesarias para leer de manera crítica: identificar y entender los contenidos
locales que conforman un texto; comprender cómo se articulan las partes de un texto
para darle un sentido global; reflexionar entorno a un texto y evaluar su
contenido. Las dos primeras competencias se refieren a la comprensión, ya sea a
nivel local o global, del contenido de un texto, y la tercera a la aproximación
propiamente crítica frente a este. Ahora bien, estas competencias se evalúan
mediante textos que difieren en su tipo y propósito.
Esto se debe a que, si bien la
lectura crítica de todo texto exige el ejercicio de las competencias mencionadas,
estas se ejercitan de diferentes maneras en función de las características particulares
del texto de que se trate. A continuación se explica en qué consisten las tres competencias
mencionadas.
A.
Identificar y entender los contenidos locales que conforman un texto
Esta competencia consiste en
la capacidad de comprender el significado de las palabras, expresiones y frases
que aparecen explícitamente en el texto. Su evaluación no indaga por
conocimientos propios de la gramática, pero sí por la comprensión de las
relaciones semánticas que existen entre los diferentes elementos que
constituyen una frase. En ausencia de esta competencia, no es posible contar
con las dos siguientes.
B.
Comprender cómo se articulan las partes de un texto para darle un sentido
global
Esta competencia consiste en
la capacidad de comprender cómo se relacionan semántica y formalmente los
elementos locales que constituyen un texto, de manera que este adquiera un
sentido global (a nivel del párrafo, sección, capítulo, etcétera). En esa
medida, las preguntas correspondientes involucran varios elementos locales de
un texto (por ejemplo diferentes frases) y exigen reconocer y comprender su
articulación.
Esta competencia es necesaria
para contar con la siguiente.
C.
Reflexionar en torno a un texto y evaluar su contenido
Esta competencia consiste en
la capacidad de enfrentar un texto críticamente. Incluye evaluar la validez de
argumentos, advertir supuestos, derivar implicaciones, reconocer estrategias
argumentativas y retóricas, relacionar contenidos con variables contextuales, etcétera.
Se trata de la competencia propiamente crítica, pero adviértase que exige un ejercicio
adecuado de las dos anteriores.
La prueba enfatiza en las
competencias segunda y tercera puesto que, de acuerdo con los Estándares
básicos de competencias en lenguaje, matemáticas, ciencias y ciudadanas (MEN 2006),
al finalizar undécimo grado los estudiantes deben poder leer de manera crítica.
Dentro de los “saberes específicos” descritos en los Estándares se encuentran,
por ejemplo, los siguientes: “comprendo e interpreto textos con actitud crítica
y capacidad argumentativa”; “analizo crítica y creativamente diferentes
manifestaciones literarias del contexto universal”; “interpreto en forma
crítica la información difundida por los medios de comunicación masiva”; y
“retomo críticamente los lenguajes no verbales para desarrollar procesos comunicativos
intencionados”.
Igualmente, en los lineamientos
de filosofía del MEN (2010) se destaca el pensamiento crítico como una de las
competencias principales del ejercicio filosófico. Así pues, tanto los Estándares
de lenguaje como los Lineamientos de filosofía propuestos por el MEN resaltan el
pensamiento crítico como un aspecto fundamental de la formación.
II. Tipos de textos
Hay dos grandes tipos de
textos que se utilizan en la prueba: continuos y discontinuos. Los primeros se
leen de manera secuencial y se organizan en frases, párrafos, secciones,
capítulos, etcétera. Los segundos, en contraste, no se leen secuencialmente e
incluyen cuadros, gráficas, tablas, etcétera. Ahora bien, tanto los textos
continuos como los discontinuos se dividen en literarios e informativos; y
estos últimos, a su vez, en descriptivos, expositivos y argumentativos.
Ejemplos de textos continuos son las novelas (literarios) y columnas de opinión
(informativos); ejemplos de textos discontinuos son los cómics (literarios) y
diagramas (informativos).
Tabla 1. Tipos de texto
La prueba enfatiza en textos
informativos de estilo académico, como los que se usan en cursos universitarios
para introducir una disciplina o un tema. No se presuponen ni se exigen conocimientos
especiales en alguna disciplina. Se evalúa, en cambio, la capacidad de interpretarlos
y analizarlos de manera coherente y apropiada.
Dentro de los textos argumentativos
o expositivos se incluyen, en particular, algunos de tipo filosófico. Con ellos
no se evalúan conocimientos puntuales en historia de la filosofía o el
significado de sus términos técnicos. Las preguntas se centran en la capacidad
de identificar y comprender la manera como se estructura un texto, las ideas
que presenta, los argumentos que las sostienen, etcétera. Sin embargo, la
familiaridad con algunos de los autores, conceptos y debates más significativos
de la filosofía contribuye a alcanzar un buen desempeño en estas tareas.
Debido a limitaciones
prácticas, los textos usualmente no contienen más de 600 palabras. Esto, naturalmente,
incide en la profundidad de la evaluación de las diferentes competencias de
lectura crítica: no puede evaluarse directamente la comprensión de textos
relativamente extensos.
III. Estructura de la prueba y tipos de
preguntas
La mayor cantidad de preguntas
en la prueba de lectura crítica corresponden a la segunda y tercera
competencias. Por otro lado, la prueba contiene más textos continuos
informativos (que incluyen textos filosóficos) que continuos literarios y
discontinuos (literarios e informativos).
Esta prueba tendrá 40
preguntas, de las cuales 2 son abiertas de respuesta corta.
Las tablas 2 y 3 que siguen a
continuación presentan la distribución de preguntas por tipo de texto y por
competencias.
Tabla 2. Distribución de preguntas por
tipo de texto.
Tabla 3. Distribución de preguntas por
Competencias
EJEMPLOS DE PREGUNTAS
A. Preguntas de selección múltiple con
única respuesta
►
Ejemplo 1: texto contínuo argumentativo (columna de opinión)
RESPONDA
LAS PREGUNTAS 1 A 3 DE ACUERDO CON LA SIGUIENTE INFORMACIÓN.
Los
nuevos templos
Los centros comerciales surgen
en la medida en que hay desvalorización del centro de las ciudades y una
pérdida de funciones de los sitios que en otras épocas convocaban allí a la ciudadanía:
la plaza pública, los grandes teatros y las instancias gubernamentales que se desplazan
hacia lugares que se suponen más convenientes. “Descuidamos tanto la calle que la
simulación de la calle triunfa”, dice el arquitecto Maurix Suárez, experto en
el tema.
El centro comercial es
escenografía, y crea una ilusión de interacción ciudadana que en realidad no
existe. Lo contrario al vecindario y al barrio, lugares que en sociedades sanas
propician el encuentro y la solidaridad. El centro comercial da estatus. Allí
se va no solamente a ver y ser visto, sino a exhibir lo que exige el
capitalismo rampante: capacidad de compra. El centro comercial es un lugar
privado que simula ser público, donde dejamos de ser ciudadanos para ser
clientes en potencia. Es triste ver cómo se instaura una cultura del manejo del
tiempo de ocio que hace que las familias prefieran estos lugares que venden la
idea de que consumir es la forma de ser feliz, al parque o la calle que bulle
con sus realidades complejas.
Piedad
Bonnett
►
Ejemplo 2: texto contínuo literario (cuento)
RESPONDA
LAS PREGUNTAS 4 y 5 DE ACUERDO CON LA SIGUIENTE INFORMACIÓN.
La
espera de la muerte
― ¿Muerto? –dijo el hombre–.
Me aburre la muerte. Nadie puede contar su muerte como otra aventura. Estaba
sobre la piedra habitual en el río, las aguas del charco hondo parecían sonar
dentro de él mismo.
― Si llegara la muerte, me tiraría
al charco. Porque ella era para él otro grafismo, como un aviso en los muros.
Sonrió con severa tristeza, miró las ramas altas de laureles y yarumos, las
nubes sobre las hojas, el sol en la montaña, volvió la mirada en derredor de la
piedra.
― ¿Por qué la muerte no le
tiene miedo a la vida?
― Porque son hermanas.
― Si la muerte viene, me tiro
al charco hasta que se retire. La fiebre lo había agotado, pensaba que su
temblor era el temblor del agua. Miró hacia su cuarto, allí estuvo buscándolo
la muerte, de allí salía y se acercaba, definitivamente.
― ¡No me agarrará sobre la
piedra! Se desnudó y se tiró al charco para rehuirla. La muerte ocupó su puesto
en la piedra, nadie la vio en esos minutos, porque nadie había en derredor. El
hombre seguía bajo el remolino, alcanzó a pensar que la muerte era más rápida y
de mayores presencias, pues la había encontrado también en el fondo de las
aguas, sin tiempo ya para seguir huyendo.
Tomado de: Mejía Vallejo, Manuel (2004). “Otras historias
de Balandú”. En: Cuentos completos. Bogotá: Alfaguara. p. 400.
►
Ejemplo 3: texto contínuo - argumentativo (ensayo filosófico)
RESPONDA
LAS PREGUNTAS 6 A 9 DE ACUERDO CON LA SIGUIENTE INFORMACIÓN
Naturaleza
del espíritu
Solía suponerse en la ciencia
que si todo fuese conocido acerca del universo en un momento particular,
entonces podríamos predecir qué ocurriría a lo largo de todo el futuro… Sin embargo,
una ciencia más moderna ha llegado a la conclusión de que cuando estamos tratando
con átomos y electrones somos bastante incapaces de saber el estado exacto de ellos,
pues nuestros instrumentos mismos están hechos de átomos y electrones. Entonces
la idea de poder conocer el estado exacto del universo debe ser descartada
realmente cuando se trata de pequeña escala. Esto significa que la teoría que
sostenía que así como los eclipses están predestinados, también lo están todas
nuestras acciones, debe descartarse también.
Tenemos una voluntad que es
capaz de determinar la acción de los átomos en una pequeña porción del cerebro,
o quizás en su totalidad. El resto del cuerpo actúa para amplificar esto.
Tomado de: Alan Turing (1983). The Enigma. Citado por
Hodges, A. (1998). Alan Turing, un filósofo natural (Traducción de Bernardo
Becamán). Colombia, Grupo Editorial Norma. p.13.
►
Ejemplo 4: texto discontínuo - literario (caricatura)
RESPONDA
LA PREGUNTA 10 DE ACUERDO CON LA SIGUIENTE INFORMACIÓN.
El
Tiempo. Opinión. 8 de marzo de 2013.
►
Ejemplo 5: texto discontínuo - informativo (tabla)
RESPONDA
LA PREGUNTA 11 DE ACUERDO CON LA SIGUIENTE INFORMACIÓN.
EJEMPLOS DE PREGUNTAS ABIERTAS
EL
ABURRIMIENTO: fenómeno social en los jóvenes del siglo XXI
Es un hecho constatable que
una parte importante de nuestros jóvenes postmodernos se aburre, y que esto los
lleva a huir como locos de ese estado por medio de conductas adictivas como el
consumo de estupefacientes, el shopping compulsivo y las adicciones
internautas.
Una sociedad donde los jóvenes
se aburren porque no se ha sabido presentar de modo atractivo e inteligente una
oferta que dé respuesta a sus inquietudes, huele a fracaso institucional. Nos
urge elaborar un análisis crítico que identifique las causas de ese problema.
Propongo una primera mirada:
nuestros jóvenes crecen dirigidos por un programa asfixiante de recursos
técnicos exteriores que busca hacerlos competitivos en el mercado laboral:
varios idiomas, academias de música, ofimática y cibernética, etc. Al mismo
tiempo se les instruye en la cultura de lo lúdico: televisión, PlayStation, Wii,
iPad, redes sociales, etc.
Nuestros niños viajan hacia la
adolescencia con el sobrepeso de una mochila exterior bien equipada y repleta,
pero con la mochila interior estrictamente vacía. Sería una solución valiente y
ardua promover una cultura de la interioridad que le permita al joven sustraerse
para estar a solas con él mismo.
Adaptado de: García Sánchez, Emilio. (06 de
agosto 2012).
“El aburrimiento: fenómeno social en los
jóvenes del siglo XXI”.
En Revista Semana. Bogotá: Publicaciones
Semana.
►
Ejemplo 1.
En el
texto, el autor sostiene que los jóvenes del siglo XXI se aburren, y presenta algunos
ejemplos de las consecuencias que suele traer ese aburrimiento.
Escriba uno de esos ejemplos.
►
Objetivo de la pregunta: Ubicar y recuperar información del texto.
El estudiante debe distinguir
entre las causas y las consecuencias de la problemática presentadas por el
autor.
La selección más adecuada se encuentra
en el primer párrafo del texto donde el autor menciona como consecuencia las
conductas adictivas y menciona tres ejemplos: drogas, shopping e internet.
► CRÉDITO TOTAL
►
SIN CRÉDITO
►
Ejemplo 2.
En el
texto, el autor describe un problema y propone una estrategia para resolverlo.
Mencione en qué consiste la
estrategia propuesta.
►
CRÉDITO TOTAL
►
SIN CRÉDITO